En el escenario del Segundo Patio de la Casa de la Cultura, se llevó a cabo una cautivadora presentación de danza contemporánea a cargo de la compañía Intermitente Manía. Bajo el sugerente título “Construir para controlar lo que no se puede controlar”, la agrupación destacó por su habilidad para expresar emociones y conceptos abstractos a través del movimiento artístico.
La actuación fue un viaje intrigante que desafió las convenciones, explorando la idea de construir para tener dominio sobre lo incontrolable. Con coreografías innovadoras y una ejecución impecable, Intermitente Manía logró transmitir la complejidad de las relaciones humanas y la lucha por controlar aspectos de la vida que escapan a nuestra influencia.
El público presente en la Casa de la Cultura quedó impresionado por la fusión de la música, la iluminación y el talento de los bailarines, creando una experiencia única que estimuló la reflexión y la apreciación de la danza contemporánea en toda su expresividad.